Andalucía destina 150 millones a mejoras energéticas en edificaciones

La cantidad corresponde a la primera convocatoria de incentivos a obras de mejora energética en edificios y viviendas, correspondiente a 2014 y 2015.

El Consejo de Gobierno ha autorizado una transferencia de 150 millones de euros a la Agencia Andaluza de la Energía (AAE) para la primera convocatoria de incentivos a obras de mejora energética en edificios y viviendas, correspondiente a 2014 y 2015.
Esta nueva línea de apoyo forma parte del Programa de Impulso a la Construcción Sostenible en Andalucía, aprobado por decreto ley el pasado 18 de marzo con la doble finalidad de mejorar las condiciones de eficiencia energética en el parque inmobiliario de la comunidad y reactivar la actividad económica vinculada a la construcción. Junto con estos incentivos a las obras en edificaciones, la norma prevé también otros instrumentos para mejorar la financiación de las microempresas y pymes del sector, cuya transferencia de fondos se aprobará próximamente con 50 millones de euros.
La dotación autorizada permitirá financiar obras de rehabilitación, adaptación y renovación de instalaciones e infraestructuras eléctricas o térmicas. Las ayudas, respaldadas con fondos europeos Feder, se dirigen a ciudadanos, comunidades de vecinos, empresas privadas, autónomos y asociaciones sin ánimo de lucro. Cuando se cumple un mes de su convocatoria, ya se han presentado más de 4.850 solicitudes de incentivos, que permitirán movilizar 70 millones de euros. Asimismo, más de 4.300 las empresas han comenzado a colaborar con la Junta de Andalucía en el desarrollo del programa.
Con un importe máximo de 200.000 euros por beneficiario, los incentivos tienen un plazo de resolución de un mes y respaldan dos tipos de proyectos. Por un lado, las obras de adecuación energética de edificios para mejorar el comportamiento térmico y las condiciones de iluminación natural (intervenciones sobre fachadas, cerramientos verticales, cubiertas o suelos, renovación de ventanas, cerramiento de terrazas techadas e incorporación de elementos de aprovechamiento de la luz natural, entre otras). En segundo lugar, también pueden acogerse los trabajos de dotación de instalaciones eficientes, de energías renovables o infraestructuras eléctricas y térmicas en ámbitos como la iluminación, la producción de agua caliente, la climatización o los ascensores.
Las obras más demandadas hasta ahora han sido las de renovación de ventanas o huecos acristalados, con más de un 46% de las solicitudes. Les siguen las instalaciones de biomasa térmica en sus tres modalidades (equipos de leña, estufas o termoestufas y calderas), con un 16%, y las de aprovechamiento solar térmico, con un 9%.
Las intervenciones de reforma o adecuación, tanto parciales como totales, se realizan sobre edificios existentes y son ejecutadas por empresas colaboradoras que se adhieren previamente al programa y se acreditan como tales ante la AAE. Estas firmas se encargan directamente de presentar las solicitudes de forma telemática, en representación de sus clientes.
La concesión de las ayudas se resuelve por orden de entrada en el registro. Con el fin de garantizar la cohesión territorial, el presupuesto total se reparte entre las distintas zonas de la comunidad teniendo en cuenta criterios poblacionales.

Procedimiento ágil

En el caso de proyectos con presupuesto inferior a 18.000 euros (IVA excluido), la empresa adelanta el incentivo al solicitante, a modo de descuento en la factura, y cobra una vez ejecutada la totalidad de la obra. Si la intervención supera los 18.000 euros, se ofrece además la posibilidad de realizar un pago parcial previa acreditación de la ejecución de al menos el 50%, con lo que se agiliza el cobro de la ayuda por parte de las personas y entidades beneficiarias.
Los proyectos que conllevan la realización de una obra requieren de una inversión mínima de 500 euros. La subvención cubre entre el 60% y el 80% del coste total en función de la tipología y del grado de innovación. Por su parte, las intervenciones que consisten en instalación o renovación de equipos se respaldan a partir de una inversión mínima de 400 euros, con una cobertura de entre el 40% y el 90% del coste total.
Según datos de la AAE, alrededor de la mitad del parque inmobiliario andaluz, construido antes de la entrada en vigor de las normas de eficiencia energética, es susceptible de obras que permitirían ahorros superiores al 70% en los hogares y del 50% en los edificios del sector terciario. A ello se suma la capacidad de generar empleo de la actividad rehabilitadora, tres veces superior al de la edificación de nueva planta.
Además de favorecer esta renovación energética, la convocatoria de incentivos se plantea también como una forma de ayudar a reactivar uno de los sectores más castigados por la crisis económica, que actualmente presenta una tasa de paro asociado de más del 40%. De igual modo, el Programa de Construcción Sostenible pretende paliar la repercusión negativa del continuo encarecimiento del precio de la electricidad y el gas sobre las economías domésticas y empresariales.