La energía undimotriz

Las olas del mar no son útiles sólo para los surferos. Con la tecnología adecuada la oscilación de las olas también se puede aprovechar para producir electricidad. Esta energía renovable y, por tanto, no contaminante se denomina undimotriz y, por el momento, hay pocos proyectos en el mundo que la utilicen. ¿Cómo funciona? La energía undimotriz es la energía de las olas, a diferencia de la maremotriz que utiliza la subida y bajada de las mareas. Las olas se generan por el efecto del viento sobre la superficie de los mares y los océanos y, si somos capaces de aprovecharlas, podemos convertirlas en una energía libre de emisiones de CO2. Tres tecnologías Desde que el francés Girard patentara la primera idea para explotar esta energía en 1799 se han desarrollado múltiples tecnologías. Las 3 principales son las siguientes: - El sistema Pelamis se compone de varios cilindros que flotan unidos por articulaciones. El movimiento de unos cilindros respecto a otros es resistido por unas articulaciones hidráulicas, que aprovechan esta energía para bombear aceite de alta presión a los acumuladores. - Boyas o “columnas de agua oscilante”. En este sistema, durante el movimiento de la ola, un gran volumen de agua impulsa un pistón en un cilindro que fuerza a que el aire suba o baje. El aire desplazado hace girar una turbina en la parte superior de entorno a 1,5 MW de potencia. - The Oyster, con este sistema una máquina en forma de almeja se ancla al fondo del mar a 10 metros del nivel de la superficie. El brazo se abre y bascula como un péndulo en respuesta al movimiento del mar. Ventajas La energía de las olas puede ser capturada en la superficie o en el fondo del mar siguiendo la fuerza del agua. Las olas tienen la mayor densidad de energía de todas las energías renovables. El agua es capaz de generar 1.000 veces más cantidad de energía que el viento, por lo que permite producir lo mismo utilizando máquinas más pequeñas y, por tanto, con menor impacto visual en el medio ambiente. Mientras que la energía solar depende de los días despejados y la eólica tiende a disminuir durante la mañana y es difícilmente predecible, las olas continúan produciendo energía durante todo el día. Esto la permite formar parte de las energías más estables de toda la energía eléctrica generada. Además, esta energía presenta un factor de capacidad alto, es decir, que la producción de energía es constante. Estimar el potencial del recurso con fiabilidad reduce los riesgos de inversión de los proyectos. Una de las mayores ventajas de estos sistemas es que una vez que se construye una estación, el mantenimiento necesario es mínimo, debido a que existen pocas piezas móviles. Además, no requiere de suministros ni produce desechos. Aunque deben de ser resistentes, cualquiera de las tecnologías tiene que ser capaz de aguantar la altura de cualquier ola en condiciones extremas y en localizaciones remotas. La energía undimotriz en España En España, la energía undimotriz aún no se explota comercialmente, sólo existen dos estaciones piloto: una de ellas en Cantabria, otra en el País Vasco y está en proyecto una nueva en Tenerife. La planta de Cantabria ha instalado hasta ahora 10 boyas a 40 metros de profundidad, situadas a 2 kilómetros de la costa. Al estar sumergida, su seguridad es mayor y el impacto ambiental mínimo. En el País Vasco está en construcción una planta piloto con la tecnología llamada ‘columna de agua oscilante’. Financiación En el momento actual, el principal impedimento para el desarrollo de esta tecnología es la financiación. La Administración Pública juega un papel importante para desarrollar su potencial, porque las empresas son reacias a invertir en tecnologías que no han sido completamente demostradas. La fuente de energía undimotriz es renovable. Estas energías comienzan a demostrar su viabilidad económica. En la actualidad existen pocos proyectos, pero la investigación tecnológica avanza rápidamente para ser más eficiente y competitiva. La energía undimotriz presenta un enorme potencial para su uso comercial. Fuentes: Ecologíaverde / Ocean Energy Council /