La zonificación, la mejor forma de ahorrar calefacción

Con la llegada del frío, el uso de la calefacción se vuelve imprescindible para calentar nuestros hogares. Zonificar nuestro sistema y regular de forma individual cada radiador suponen medidas prácticas y eficientes para ahorrar energía, aumentar el confort en casa y evitar sustos en la factura, y más teniendo en cuenta que la variación de un solo grado centígrado puede suponer el ahorro y gasto de un 7%. Gracias a la domótica, la zonificación de la calefacción nos permite crear diferentes zonas por estancias o agrupaciones de estancias con el fin de proporcionar en cada momento y lugar la temperatura deseada. Para conseguirlo, se instala un termostato por estancia o grupo de estancias según el uso, por ejemplo, en las habitaciones, la cocina, el salón y el cuarto de baño. Este sistema inteligente nos permite calentar automáticamente sólo aquellas zonas que vayamos a utilizar, durante el tiempo programado y con la temperatura deseada. De esta forma, podemos ahorrar entre un 30% y un 40% respecto a una situación anterior. Con el sistema de zonificación podemos controlar cada radiador de forma individual. Instalando unos cabezales electrónicos, podemos fijar para cada radiador distintos grados de temperatura a lo largo del día y ajustar así el gasto en calefacción a nuestro ritmo de vida. Cada radiador se configura a través de un cronotermostato, que combina la función de un termostato ambiente junto con la de un programador horario. Con aplicaciones informáticas para Android y Apple podemos también controlar el sistema desde nuestro smartphone, ordenador o tablet. Dependiendo del sistema, existen opciones ECO que con solo pulsar un botón hacen que todos los dispositivos entren en función “temperatura reducida”. Otros mecanismos son capaces de detertar automáticamente la apertura y cierre de puertas y ventanas, y disminuir la temperatura durante los periodos de ventilación, consiguiendo así un mayor ahorro energético. El ahorro es tan significativo, que el coste de este tipo de sistemas se amortiza en apenas seis meses, ahorramos dinero y, sobre todo, ayudamos al medio ambiente. Fuentes: Twenergy / 4Ucontrol